EL FSM de Nairobi exige respeto para homosexuales y acceso a la tierra para mujeres y hom

Kenia 2007

EL FSM(1) de Nairobi se centra en las acciones de los movimientos civiles exigiendo respeto para homosexuales y acceso a la tierra para mujeres y hombres


por Carolina Barber, Xarxa Internacional de Dones Periodistes i Comunicadores

(1)“El Foro Social Mundial es un espacio abierto de encuentro para intensificar la reflexión, realizar un debate democrático de ideas, elaborar propuestas, establecer un libre intercambio de experiencias y articular acciones eficaces por parte de las entidades y los movimientos de la sociedad civil que se opongan al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital o por cualquier forma de imperialismo../”

[Carta de los Principios del FSM, primer punto]

El FSM nació para difundir la opinión del resto del mundo, “la otra opinión”, la de los excluidos que no comparten el pensamiento único que Davos genera desde hace 27 años. Nació en Porto Alegre con la voluntad de generar propuestas alternativas al sistema capitalista y para relacionar de manera harmónica las personas con su entorno, con los recursos naturales y el planeta.

Ya antes de que se celebrara la séptima edición en Kenia, algunos observadores internacionales cuestionaron que el país africano pudiera estar a la altura para acoger un evento de tales dimensiones. El interrogante creció cuando se conoció la negativa gubernamental de participar económicamente en el montaje de las infraestructuras para alojar a 150.000 personas, ubicarlos en un espacio de trabajo y desplazarlos por una ciudad en donde el transporte público (matatu) no es el medio que pueda asegurar un desplazamiento seguro y la llegada a destino.

A pesar de todo, los espacios habilitados para el encuentro, el Estadio Kasarani, fueron más que suficiente para desarrollar las más de 1000 reuniones convocadas y las 21 asambleas sectoriales durante los 4 días que duró el foro.
Por seguridad, el estadio estaba rodeado por el ejército, ejerciendo el control de entrada, salida y de movimiento de los participantes. Los servicios de restauración estaban a cargo de dos prestigiosos establecimientos africanos. Los patrocinadores de toda la organización eran importantes empresas y las tarifas de inscripción muy caras, pero sobretodo para los africanos, hasta el punto que la Asamblea de Movimientos Sociales recogió el malestar de los asistentes en sus actas expresándolo del siguiente modo: “Denunciamos las tendencias hacia la mercantilización, la privatización y la militarización del espacio del FSM. Centenares de nuestros hermanas y hermanos que nos dieron la bienvenida a Nairobi han sido excluidas/os debido a los altos costos de participación”.../...
Como consecuencia de las críticas emitidas el penúltimo día se abrieron las verjas del estadio, se repartió la comida de los establecimientos hoteleros y sé dió libre acceso al espacio del foro. La transformación del escenario del foro fue inmediata, la calle central se transvirtió en un mercado expositor de artesanía y alimentación que junto con la forma circular del estadio, y la multitud de estands de los participantes recordaba los paseos por la feria de norias, pero en esta ocasión de una noria con una diversidad infinita. El espacio cumplió las necesidades del encuentro y facilitó cualquier tipo de manifestación pública.
Las voces más escépticas y cuestionaban si el Foro podía, o no, modificar los indicadores de desarrollo humano o si esto modificará los 12 millones de niños huérfanos por causa del VIH/SIDA, siendo el África subsahariana la más afectada por la enfermedad ascendiendo a cerca de 27millones de personas afectadas.
Estas inquietantes cifras se derivan en parte por lo muy poco que se ha hecho por solucionar los terribles problemas del continente, teniendo en cuenta que la mayoría de ellos, y en general, están provocados por la geopolítica internacional.

El FSM fue recibido en África con escepticismo e incredulidad de que pudiera ser el motor de arranque de los movimientos sociales africanos, muy contradictorios entre sí por la pluralidad ideológica que los acoge y por los intereses que representan.
Conscientes de estas comparaciones los organizadores del FSM decidieron que el cuarto día se dedicara a la consolidación de acciones conjuntas y a las campañas e intentar contrarrestar la opinión más extendida de que todo son palabras. Se concluyó sin declaración conjunta y aplazando la cita anual del FSM para el 2009, para que las organizaciones puedan disponer de tiempo suficiente para elaborar sus propuestas y convoquen a la acción a la sociedad civil de sus comunidades. Para que no suceda lo que también se detectó en Kenia: la falta de resonancia del Foro en el propio país y la tendencia al aislamiento. Aislamiento que se intentó romper con las marchas a los barrios o eslams más pobres, como Kibera u otras iniciativas convocadas por los residentes de los barrios, sin tener en cuenta la organización del Foro, pero que no fueron suficientes.
En las sesiones en las que se habló del futuro del evento y se evaluaba ya la séptima edición se hizo hincapié en lo ya dicho: en falta de participación de las comunidades pobres, en la necesidad de un enfoque más preciso en los próximos años y una estrategia de prensa más elaborada para hacer llegar los mensajes al mundo exterior.
Sorprendió al movimiento feminista que los debates hicieran hincapié en la situación de las mujeres y los niños. Se reivindicó el acceso a la tierra y al agua, así como a una vivienda para los más pobres, es decir para mujeres y niños, y se reclamaron leyes que permitan a las mujeres tener tierras o bienes, así como se exigió el respeto a las personas con cualquier orientación sexual. En África sigue siendo motivo de prisión declararse homosexual. Estas reivindicaciones aportadas a los debates también se recogieron de otro modo por la Asamblea de Movimientos Sociales que denunció la participación en el Foro de asociaciones y personas contrarias al espíritu de los principios del FSM recogidos en la carta fundacional:”Estamos profundamente preocupados por la presencia de organizaciones que trabajan contra los derechos de las mujeres, sectores marginados y contra los derechos sexuales y la diversidad, en contradicción con la carta de los Principios del FSM”.
La opinión más generalizada y reconocida en los cinco continentes fue que el Foro es una gran innovación política tanto en su forma como en su contenido, y el que muchas veces se ponga en entredicho y así se manifieste es parte de su riqueza. Los resultados no son visibles pero son reales, sólo hay que recordar que en los años 90 ayudó a desestabilizar el consenso neoliberal, en el 1999 en la Conferencia de la organización Mundial del Comercio se demostró que hay alternativas viables y en la actualidad los presupuestos participativos son un tema de acuciante actualidad en cualquier gestión pública que se reconozca de izquierdas.